Transformadores PCV y sus consecuencias

Estos transformadores se encuentras desparramados por todos lados inclusive llegan a ver hasta dos o más por cuadra en zonas urbanas, llevan dentro un aceite espeso radiactivo que se llama PCV (Líquido refrigerante), cancerígeno. Son innumerables los casos denunciados de habitantes próximos a los transformadores que padecieron y padecen distintos tipos de cáncer (Leucemia, tumores en cabeza y en distintas partes del organismo), enfermedades respiratorias, anemias, lupus y otras de carácter endémica (Que van desde manchas en la piel hasta llegar al cáncer). De acuerdo a la información obtenida el 80% de los casos los encontramos en personas jóvenes que oscilan entre los 20 y los 40 años y en niños. Cabe destacar que el avance de estas enfermedades reviste mayor seriedad en pacientes jóvenes dado que en su organismo se multiplican con mayor aceleración las células enfermas. Además de generar enfermedades en los humanos también sepa que tiene incidencia en animales, plantas y todo ser vivo que se encuentre en el radio del transformador. Este líquido se evapora en el aire, se derrama en tierra y muchas veces llega a otra fuente muy importante que es el agua. De esta forma ocasiona daños en el medio ambiente, tienen un radio de contaminación de más de 5 Km a la redonda, estando ubicados a menos de dos metros del cerebro humano y algunos subterráneos que tienen un acercamiento menor a un metro y cuando se revientan y chorrean el aceite son por falta de mantenimiento contaminan mucho más, se los utiliza para enfriar los cables de media tensión que bajan a los tanques subterráneos de agua generando ahí una descarga hidroeléctrica de ionización lo cual funciona como un calentador eléctrico de agua conocido como calerito o zoom, en el proceso del calentado del agua podrán notar que queda flotando en el agua un fina capa de aceite violáceo eso es un residuo iónico que afecta a los riñones y a su vez reduce la cantidad de oxígeno en el agua lo cual afecta al sistema nervioso, esto lo denuncie hace más de 14 años en un periódico colectivo y fue cerrado hasta que bajaron mi publicación y según recuerdo el mundo era mucho más tranquilo hasta que empezaron a usar este sistema de reducción de población, es lento y doloroso, lo ponen hasta en las paradas de colectivos a menos de dos metros de distancia del cerebro de los seres humanos una vez me detuve a escuchar cómo funcionaba el proceso y logre capturar su sonido



