Agustina Álvarez «Los recursos son de los ciudadanos, no de los funcionarios»

– Ética en el ejercicio de la Función Pública- La publicidad de los actos, programas, obras, servicios y campañas de los órganos públicos deberán tener carácter educativo, informativo o de orientación social, no pudiendo contar en ella, nombres, símbolos o imágenes que supongan promoción personal de las autoridades o funcionarios públicos».

La concejal, Agustina Álvarez, manifestó: Durante todo este año me expresé cientos de veces manifestando mi molestia relacionada con el excesivo gasto que se realiza en materia de publicidad. Teníamos un presupuesto de 235 millones de pesos para todo el año y sin embargo transcurriendo solamente seis meses se habían gastado 357 millones. Uno se pregunta… ¿Porqué pasa esto? Y cuando ve la cara o el nombre de la Intendente en los carteles de toda la ciudad o en las publicidades, uno entiende un poco más y lo que entiende es que hacen campañas con los recursos de los salteños.

En esa línea, Álvarez, comentó: «La publicidad no sirve para tener pavimentada la ciudad, la publicidad tampoco sirve para tener mayor seguridad al cruzar una calle o no sirve para otorgar mayor seguridad a través de iluminación en espacios públicos, tampoco la publicidad sirve para dar respuesta a los salteños. El fin primero de la publicidad de los actos de gobierno es informar a los ciudadanos que se hace en su ciudad con sus recursos.
Lamentablemente vimos en esta gestión y en gestiones anteriores donde la publicidad se terminó distorsionando y volviendo campaña política con recursos de los ciudadanos».

Con esta ordenanza se establecen prohibiciones para que cualquier funcionario ponga su cara o su nombre en todas aquellas publicidades que hablen de los actos de gobiernos.
Con esta ordenanza vamos a lograr que se gaste menos dinero en publicidad.

Finalizando, Álvarez, agregó: » Es importante recordar que los recursos son de los ciudadanos y los intendentes y funcionarios solamente se limitan a administrarlos, por lo tanto es imperdonable que cualquier funcionario ponga su nombre en cualquier acto publicitario».